11 Sep El Circo Price, el sueño de un caballista irlandés.
Llegada la sobremesa tras una excelente comida con unos buenos amigos, surgió la discusión sobre el verdadero origen y fundación de uno de los espacios más singulares y del que se guarda un recuerdo más entrañable en la capital de España, el Circo Price. Si bien yo tenía algunas noticias vagas sobre este templo del espectáculo, me quedé con las ganas de investigar un poco más y así arrojar algo de luz al debate. Sirva esta entrada para evitar en el futuro posibles porfías.
Sabemos con certeza que el fundador fue el irlandés Thomas Price (1813-1877). Este personaje se había criado en el seno de una familia de trapecistas, si bien alcanzará la fama como caballista (domador de caballos) y especialmente como empresario del mundo del circo.
Comienza muy joven su carrera circense, en Londres, (a los 13 años), donde alcanzará cierta fama como clown volatinero en el circo Ducrow (se cuenta que fue capaz de dar 70 saltos mortales seguidos). Sin duda en este circo alcanzó su madurez como caballista pues no olvidemos que el circo de Andrew Ducrow en Londres se puede considerar como el pionero de este tipo de espectáculos. En 1835 actuaba en el James Ryan´s Royal Circus, junto a William Powell y Henry Hengler. Los tres decidirán crear su propio circo en 1841. Así, fundan en Londres el Price and Powell Royal Circus, si bien parece que no tuvo demasiado éxito pues cerraba sus puertas en 1843. probará de nuevo fortuna y se asociará con el americano North y funda la Price and North´s Equestrian Company. Finalmente, decidirá inaugurar su propio circo en Devonport Street (Londres) en 1845.
Desconocemos los motivos, tal vez la falta de éxito, tal vez la búsqueda de fortuna, pero en 1847 encontramos a Thomas Price en Madrid, contratado por Paul Laribau, para que actuase como caballista en su recién fundado circo de la calle Barquillo. Parece ser que Thomas Price actuaba junto a su hijo Carlos Price del que tenemos alguna noticia si bien debió morir joven pues no sabemos nada más de él. La fama de sus habilidades debió ir en aumento pues comenzarán a ofrecer espectáculos de caballos y acrobacias por su cuenta en un barracón cerca de la antigua plaza de toros de Alcalá. Esto nos hace suponer que en los años cincuenta ya poseía un establecimiento propio en la capital. Esto lo podría corroborar el que en 1860 inaugure en Lisboa el Teatro Circo Price, en el lugar donde estaba ubicada la antigua plaza de toros de la ciudad. En este circo, activo hasta finales de los 70 (en 1879 era expropiado y destruido para abrir la Avenida de la Libertad), además de espectáculos circenses se celebraran zarzuelas y operetas con artistas españoles lo que nos reafirma en la idea de que Price tenía un establecimiento activo en Madrid.
El caso es que la primera noticia que tenemos del Circo Price como tal en Madrid será a partir de los años 60 cuando adquiere el terreno donde se encontraba el Jardín de las Delicias (en el antiguo jardín del Palacio del Conde de Baños), en el Paseo de Recoletos, entre las calles de Almirante y Bárbara de Braganza. Donde hoy nos encontramos el bello palacio de la duquesa de Medina de las Torres, actual sede la Fundación Mapfre.
Así, según el proyecto del arquitecto Pedro Vidal, se construyó un teatro de madera que se inauguró en 1868 y del que poseemos algunas imágenes (semejante al lisboeta). Tenía una sola pista y su aspecto exterior era circular. Se encontraba vecino al Teatro Circo de Madrid, ubicado en lo que hoy sería el Edificio Colón, justo donde hoy se encuentra el Museo de Cera.
El éxito fue enorme y se convirtió en el más importante circo de Madrid. Tanto es así, que Thomas Price decide en 1876 trasladarse y hacer un nuevo circo más grande. Para ello logrará, en 1876, la cesión de un arrendamiento de 25 años de un solar en la Plaza del Rey que pertenecía al conde de Polentinos (vecino a su palacio). Curiosamente era un solar muy cercano a donde estuvo ubicado en origen el antiguo Circo de Paul Laribeau, donde Thomas Price comenzó su carrera artística madrileña. Desafortunadamente, el señor Price nunca llegará a verlo pues en una gira por tierras valencianas morirá repentinamente el 22 de agosto de 1877.

Plano de 1877 de Otto Neusel. En él se puede ver el Circo de Price (denominado Equestre) y en la parte superior el Circo de Madrid
Los encargados de sacar adelante el proyecto serán sus herederos, el matrimonio formado por William Parish y Matilde Passi. Ambos eran artistas ecuestres traídos por Price para su circo de la calle Recoletos. Su relación será tan íntima que el propio Price decidió adoptar a Matilde como hija. El mismo William ya actuaba como administrador del circo a la muerte de Price.
Así pues, los herederos decidieron continuar el proyecto del difunto y encargaron al arquitecto Agustín Ortíz de Villajos la construcción del nuevo edificio de claro gusto mudejar-plateresco. Curiosamente el mismo arquitecto se encargó de levantar en el terreno del antiguo Circo Price el palacio de Medina de las Torres, vecino del posterior palacio Elduayen de Miguel Aguado de la Sierra. El resultado fue un moderno edificio de estructura de hierro, con una pista de 13,7 metros, mayor incluso que las de París. De este modo, la noche del 5 de diciembre de 1880, se inaugura el nuevo teatro con un increíble cartel de artistas. El teatro llevará el nombre de su fundador, Price, en recuerdo a su labor. Sin embargo, también se le conocía en la época como el circo de Parish, pues será bajo su dirección cuando el establecimiento consigue su mayor fama y éxito. A la muerte de William Parish en 1917, se hará cargo de la dirección su hijo Leonard cuya desafortunada muerte en accidente de tráfico en 1930 supuso un punto de inflexión en la historia del circo.
El establecimiento circense se convirtió en estos años en un lugar de obligada concurrencia entre todas las clases sociales madrileñas. El teatro podríamos entenderlo como lo que denominamos hoy una sala polivalente pues su escenario no solo era el espacio donde actuarán los más notables artistas de todo el mundo sino también como sala de cine. Así, en él se realizará la proyección del primer animatógrafo el 11 de mayo de 1896, dos días antes de que lo hiciese el cinematógrafo de los Lumiére en la carrera de san Jerónimo. En muchas más ocasiones se usará como cine y teatro por lo que también se le conocerá como el Teatro Circo Price. Junto a las proyecciones cinematográficas también en él se celebrarán importantes óperas y zarzuelas.
El declive del circo se producirá en los años treinta. Así, tras la muerte de Leonard Parish, el circo será dirigido certeramente por Sánchez Rexach si bien la guerra truncará la actividad del circo. El propio Rexach morirá en la contienda y, el edificio, sufrirá importantes desperfectos provocados por los bombardeos durante el asedio a Madrid. Si bien volvió a abrirse tras la guerra, no logró alcanzar el éxito del primer tercio de siglo. El edificio fue reparado y pasó a propiedad de Juan Martínez Carcelle que transformó en parte el circo en un teatro de variedades por cuyo escenario pasarán las voces más importantes de la posguerra española. Pero no solo se destinará a estos espectáculos y, junto a las actuaciones circenses, se desarrollarán veladas de boxeo, lucha libre e incluso becerradas.
Aún le quedaba al circo Price un último momento de gloria que vivirá bajo la dirección de Arturo Castilla y Manolo Feijoo, que se harán cargo del teatro desde 1959. Así, este templo del espectáculo, cumplirá un papel clave en el desarrollo y éxito del Rock and Roll y el Pop en España pues, el 18 de noviembre de 1962, sobre su escenario, se inaugurará la primera sesión de los Festivales de Música Moderna en el Circo Price. En él participaron los míticos Miguel Rios (como Mike), Micky, Juan Pardo, Junior o Albert Hammond y es para muchos el momento en el que nacerá en España este movimiento musical (http://www.rtve.es/alacarta/videos/te-acuerdas/acuerdas-teatro-circo-price/934657/).

La actual Plaza del Rey. A la derecha la Casa de las siete chimeneas. A la derecha la sede del antiguo Ministerio de Cultura, lugar donde se encontraba el Teatro Circo Price.
Este último momento de esplendor pronto fue apagado por el desarrollismo y los cambios de gusto que llegaban con el fin de la dictadura. Así, los socios mayoritarios del Price, decidieron vender en el local en 1969 al Banco Urquijo que decidirá demolerlo. No deja de ser interesante cómo, en solar se levantará la sede del Ministerio de Cultura.
Sin embargo, el Circo Price volvió a resurgir de sus cenizas. Sabemos que Arturo Castilla intentó trasladar el circo a una nueva sede, incluso se barajaron posibles espacios para su ubicación, como el Cuartel de Conde Duque o la Casa de Fieras del Retiro, si bien la muerte de Castilla paralizará este proyecto. Así las cosas, deberemos esperar cuarenta años a que de nuevo en Madrid haya un espacio circense con el nombre de Circo Price. En 1999, por iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, se decide crear un circo estable en la capital. Para su ubicación se optó por el abandonado edificio de Galletas Pacisa, en la ronda de Atocha, que será reformado por el arquitecto Mariano Bayó para cumplir con sus funciones de espacio dedicado al espectáculo. Finalmente, abrirá sus puertas al público en las navidades de 2006. Notable espacio y establecimiento que seguramente habría gustado al irlandés Thomas Price, figura fundamental del circo en España.
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